Venta el Gallo - Granada, Granada

Miguel Q. B.

Está bueno.
Parece lejos, pero no.
Bus, te lleva bien. Caminas muy poco en el centro, sale desde plaza Isabel la católica y te deja en la puerta. Hay que subir una pequeña cuesta de entre 1 y 2 pisos. Igualmente si vas en auto.
Buen baile, muy genuino. Muy buen guitarra.
Una consumición por persona. También cena pagando más.

Horacio D.

Pretendíamos un espectáculo genuinamente Flamenco y algo de eso encontramos. No hubo empatía entre los performers y el público. Faltó emoción y alguna vinculación que nos hiciera entender mejor los cantos y bailes que vimos.

Nils P. D. W.

Un espectáculo digno de ver. La ubicación genial, los artistas muy buenos y la cocina ( aunque no nos quedamos a cenar) sólo con las tapas de las consumiciones que tomamos ya vi que el cocinero tenía mano, todo buenísimo. Especial mención a Elisabeth ' eres una máquina muchacha', como llevas la sala y la barra tu sola es para que tus jefes estén orgullosos de ti. Volveremos a vernos en nuestra próxima visita a Granada. Saludos y muchas gracias a todos!

Samy A. L. P.

Simplemente Excelente! Anoche fuimos a cenar y a ver el espectáculo de Flamenco. Superaron todas nuestras expectativas. Todo el personal fue super amable y atento. Compartimos una botella de vino blanco. Para cenar comenzamos con las croquetas de pollo, que estaban super crocantes y con excelente sabor. Luego probamos los pimientos rellenos y las berenjenas con miel, no se las pierdan. El espectáculo de flamenco fue impresionante. Un verdadero arte.

Muchas gracias por una increíble experiencia.

Jesús G. A.

Un espectáculo de flamenco tradicional impresionante, te dejará sin palabras y dura 1 hora! Como puntos negativos, diría que es demasiado caro, y que está en una zona de difícil acceso si se viene de la ciudad, es recomendable ir en bus o en Uber.

carmen B. P.

Una copa de bienvenida de sangria que me tome sentada frente a la Alambra que no podía ser más expresivo de lo que iba a acontecer ya dentro.
Nunca había visto ningún espectáculo de este tipo, ha sido una experiencia maravillosa de la que sin duda repetiré.
Las bailaoras y el bailaor de una expresividad arrolladora, la voz del cantaor que te hace sentir el sentimiento oculto de libertad que muy arraigada llevan en su ser los gitanos, esa guitarra que no solo interactúa con los pasos y los movimientos de las bailaoras sino que te llega directamente al corazón pasando por la razón de los sentidos.
Para cenar pedí gazpacho y dorada con patatas a lo pobre que estas fueron las más destacadas porque estaban deliciosas y un flan de requeson muy muy muy bueno. Gracias a todos los trabajadores y en especial a la camarera, que ahora mismo se me ha olvidado el nombre, muy atenta a todos nuestras necesidades y eso que es su primera semana de trabajo; gracias bonica.

Veinticinco M. P.

En el intrincado laberinto de calles que forman el corazón palpitante del barrio de Sacromonte, se encuentra un lugar no solo de encuentro sino de travesía temporal:
Este espacio trasciende la mera definición de un restaurante para convertirse en un umbral hacia épocas y melodías longevas, un santuario donde los ecos del flamenco y la historia se entrelazan en un abrazo eterno.
El Origen, se enraíza en la Granada morisca, resonando con los ecos de antiguas ventas donde el destino tejía sus historias entre viajeros, artistas y soñadores. Este lugar, imbuido de leyendas y encuentros furtivos entre gitanos y moriscos, sigue siendo un bastión de celebración y pasión inquebrantable.
El Tablao, convertido en un vibrante escenario flamenco, sus paredes de piedra siguen siendo testigos silenciosos de noches empapadas en cante, baile y guitarra. Aquí, los artistas, con el alma al descubierto, dan vida a una tradición que se siente tan vital y apremiante como el aire que respiramos. La atmósfera, cargada de palmas y taconeo, teje una magia que desafía el paso del tiempo. Los pelos de punta!
Inmerso en un barrio legendario por sus cuevas y zambras flamencas, es un eslabón viviente de esta cadena de tradición ancestral. Cada elemento, desde las mesas de madera hasta las lámparas de forja, narra historias de artistas que han dejado su esencia impregnada en el aire, como un perfume que nunca se disipa.
Más allá del espectáculo para el espíritu, el lugar seduce el paladar con un homenaje culinario a Andalucía. Platos como gazpacho, salmorejo y pescaíto frito son más que alimentación; son expresiones de una tierra rica en historia, cultura y una pasión que palpita en cada esquina de Sacromonte.
El Anochecer en Barranco de los Negros: Al caer la noche, se transforma bajo la luz de velas y farolillos, mientras las guitarras entonan melodías que fluyen con la naturalidad de un río. Es en estos momentos crepusculares cuando la esencia del flamenco se revela en toda su gloriosa intimidad, borrando las líneas entre el ayer y el hoy.

Carolina F.

Fui con mis hermanas y pasamos una noche espectacular. Excelente comida, un vino muy rico y un show espectacular. Recomendado.